Estamos en el siglo XI. Jimena, viuda del Cid Campeador, es princesa de Valencia. Dos años después de la muerte de su esposo, aspira a casarse de nuevo, pero esta vez por amor. Sus deseos son frustrados por su familia y por una sociedad que la obliga a venerar la memoria de un mito y le niega el derecho a vivir el resto de su vida como un ser de carne y hueso. El autor, que quiso escribir un drama atemporal, no dudó en introducir elementos anacrónicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario